La cuarta revolución industrial es un proceso que se está dando desde hace algunos años y que se acelera de manera exponencial conforme transcurre el tiempo, debido al avance propio de la tecnología. Elementos como la pandemia generada por la Covid- 19 han hecho que la evolución dentro de la industria, y la economía en general, se den aún con mayor rapidez.
Durante los meses de aislamiento el comercio electrónico se disparó y obligó a muchas empresas a adaptarse para satisfacer las necesidades de sus clientes y usuarios y no perecer en el intento.
¿Qué es la industria 4.0?
La cuarta revolución industrial también es conocida como industria 4.0, que se puede definir como el proceso de digitalización dentro del sector industrial, mismo que abarca desde la digitalización de la información hasta de los elementos físicos, dando paso a una transformación más integral hacia una industria más digital.
La digitalización de las cosas también se conoce como Internet de las Cosas, o Internet of Things en inglés. El Internet de las Cosas es el proceso que permite conectar elementos físicos cotidianos al Internet. Puede ir desde cosas muy cotidianas como una bombilla, hasta recursos médicos para atender centros de salud o centros de almacenamiento logístico.
Funciona mediante la recepción y transferencia de datos por parte de los mencionados objetos a través de las redes inalámbricas con mínima intervención humana. Cuando se habla del Internet de la Cosas se asume que los productos, las máquinas, fábricas, mercancías, almacenes, vehículos, etc. se encuentran interconectados entre sí de tal forma que no aceptan trabajar en el sistema de manera independiente.
Colocando como ejemplo un centro de distribución para un negocio B2B, el Internet de las Cosas puede determinar cuándo un producto se encuentra bajo en inventario, es necesario solicitarlo al proveedor correspondiente y por ende “decir” a los administradores del lugar cuándo es el momento adecuado para solicitar dicho producto. Todo esto es posible gracias a la conexión que existe entre el sistema del almacén y el sistema central de logística y abastecimiento del negocio.
Este proceso da lugar a la creación de nuevas redes donde la división entre lo físico y la información tenderá a agruparse en desarrollos tecnológicos, el Big Data, Business Intelligence, Big Data Analytics, entre otros. El volumen de información que se genera a través de todas las herramientas y sistemas que están disponibles en la actualidad también han llevado a una evolución dentro del segmento de la logística, dando nacimiento a la logística 4.0.
Logística 4.0
Todos los cambios que se han dado en la industria 4.0 no sólo están generando información que se puede emplear en el sector logístico, sino que la industria demanda que estos cambios se produzcan dentro este sector para incrementar la productividad, reducir costos y tiempos de entrega y prestar un servicio acorde a las demandas actuales del mercado.
Dentro de este contexto, la logística tradicional está quedando desfasada dando cada vez más peso a la logística 4.0. En primer lugar, se debe tener claro que la logística es el conjunto de medios o actividades que se tienen que llevar a cabo para que una empresa pueda funcionar. Desde un punto de vista más práctico se puede definir como el conjunto de actividades que permiten que el producto o servicio que ofrece una empresa pueda llegar desde el productor hasta el cliente final.
Cuando se habla de logística 4.0 se refiere al uso de medios digitales, propios de la cuarta revolución industrial, en el desarrollo de las actividades logísticas de cada empresa o negocio. Esto se puede aplicar a través del uso de tecnologías concretas como el uso de la nube en procesos logísticos, lo que permite que el flujo de datos necesarios para que se hable de logística 4.0 sea un hecho real y aplicable a la problemática cotidiana de las organizaciones.
Otro de los elementos de los que se vale la logística 4.0 es el Big Data, es decir, la obtención, gestión, análisis y utilización de grandes volúmenes de datos que permiten un flujo constante de la información relativa a las actividades logísticas.
Una muestra del empleo del Big Data dentro de este sector, es la creación de rutas de transporte gestionadas con inteligencia artificial, alimentada por Big Data. En estos casos el Big Data puede reunir información como los horarios que cuentan con mayor flujo de vehículos en determinadas horas y en función de ello crear rutas de distribución más eficientes. Asimismo, dependiendo de los productos que se tengan que entregar (en el caso de procesos de distribución de última milla) la eficiencia se puede trasladar incluso a la conveniencia de privilegiar un producto sobre otro.
Otro ejemplo del uso del Internet de las Cosas dentro de la logística 4.0 es la conexión en tiempo real con vehículos de reparto. Al contar con vehículos conectados en tiempo real se puede conocer el lugar exacto de la unidad, lo que permite conocer también el tiempo restante para completar el reparto, así como si ha existido una incidencia concreta y el tiempo que se tardará en subsanarla. Los servicios de entrega de productos a través de aplicaciones son la muestra perfecta de la aplicación del Internet de las Cosas dentro de la logística 4.0.
Beneficios de la logística 4.0
La aplicación práctica de elementos como el Big Data dentro de la cadena logística ha traído consigo múltiples ventajas para las empresas que se dedican a esta actividad, así como para los clientes finales de las mismas.
Entre los principales beneficios se encuentran:
Análisis de datos para crear estrategias más eficientes
Las distintas tecnologías disponibles y que se emplean dentro de la logística 4.0, no sólo funcionan para automatizar procesos, sino que además capturan miles de datos útiles para el análisis. Esta información permite identificar cuellos de botella, excesos y acciones que no se encuentran dentro de los estándares establecidos por la empresa.
No obstante, los datos que se recojan serán beneficiosos para la empresa en la medida que su análisis permita la aplicación adecuada dentro de las estrategias de planeación de la compañía, pues lo más valioso de los indicadores varía de un negocio a otro.
Reducción de costos
La reducción de costos es uno de los mayores beneficios dentro de la logística 4.0 en todas las etapas de la cadena. Al automatizar procesos se produce una reasignación de las tareas que desempeña el hombre hacia labores más estratégicas, dejando en manos de máquinas o sistemas funciones más repetitivas.
De esta forma no sólo se hace más eficiente el proceso, sino que se hace más rápido y se evita que se cometan errores propios de la naturaleza humana, errores que pueden ser costosos para la empresa. Dejando de lado este tipo de desperdicios y pérdidas se impacta directamente los costos operativos de la organización desde el lado positivo.
Mayor seguridad
Aunque varía mucho de un país o región a otra, las pérdidas y robos son unos de los principales problemas que han estado presente históricamente dentro de la cadena logística. Con la llegada de la revolución 4.0 a este sector, existe un monitoreo o seguimiento que las compañías pueden hacer para localizar cuáles son los puntos más problemáticos, e incluso el lugar exacto de cada pérdida o robo.
Debido a la cantidad de procesos que tiene la cadena logística, identificar de manera manual en qué punto ocurrió una pérdida, e identificar quién fue el responsable no es viable.
La utilidad en temas de seguridad no se queda sólo en la identificación de los problemas, sino que también permite la proactividad como, por ejemplo, en la creación de rutas más seguras que eviten las zonas de riesgos que han sido determinadas previamente.
Menores tiempos de entrega
Con la logística 4.0 se incrementa la productividad durante cada área del proceso, al punto que no sólo se reducen los costos, sino también los tiempos de entrega y con ello mejora la ventaja competitiva de la compañía.
Las dos mayores deficiencias dentro de los sistemas logísticos están relacionadas con los altos tiempos de entrega y los costos elevados. Ambas variables están estrechamente relacionadas, pues mientras más tiempo dure una mercancía en ser entregada, más costosa se vuelve la cadena logística y la competitividad es menor.
Satisfacción del cliente
Cuando se habla de logística al final todo se resume en entregar al cliente el producto final al menor costo y en el menor tiempo posible. Gracias a la revolución 4.0 y su impacto dentro de esta cadena en los tiempos de producción, carga y distribución están disminuyendo, lo cual se traduce en que el cliente recibirá su artículo más rápido. Definitivamente esto tiene un impacto muy grande dentro de la satisfacción al cliente.
Además, contribuye a reducir las posibilidades de defectos y averías en los productos. Por ejemplo, las herramientas existentes en la actualidad permiten garantizar la temperatura del producto, la presión y envasado del artículo hasta el cliente final.
Transparencia en los procesos
Gracias a que existe una completa visibilidad de lo que sucede a lo largo de la cadena logística, los gerentes pueden visualizar en tiempo real cada uno de los procesos que se están llevando a cabo, así como el historial de resultados.
En el mundo de la revolución 4.0 se puede tener una visión de la cadena logística sectorial y temporal. De esta forma se puede garantizar la transparencia de los procesos, lo cual es fundamental para auditar el comportamiento del área.
Mejora en la comunicación
Uno de los mayores beneficios de la logística 4.0 es la integración entre equipos y sectores dentro de una organización. Esto deriva de manera directa en la mejora de la comunicación interna y externa de la empresa.
La mejor comunicación se debe a que los datos y la información que se genera se comparte en tiempo real a través de los distintos sistemas, reduciendo al mínimo la posibilidad de ruidos o fallos en la transmisión de información importante. Como se mencionó previamente, un ejemplo es la comunicación automática entre el sector de almacén y compras en un negocio B2B.
Esto hace que la gestión de inventario sea mucho más eficiente, ya que podemos trabajar con las cantidades correctas de cada producto.
Tendencias hacia el futuro
Así como la evolución dentro de la revolución 4.0 ha llevado a la logística 4.0, el entorno en el que se desarrollan las cadenas logísticas en la actualidad también darán un paso hacia adelante, por lo cual se pueden identificar algunas tendencias para el corto y mediano plazo:
- Entorno disruptivo, con una gran volatilidad, resiliencia y una generación continua de oportunidades dentro de la cadena de valor.
- Mayor participación de la Inteligencia Artificial y el Big Data en los procesos que involucren a la cadena logística.
- Ecosistemas digitales en respuesta a un mundo multiplataforma.
- Cambio definitivo en el paradigma de las empresas sobre la adopción de la innovación como un medio necesario para hacer frente al entorno al que se enfrentan y no simplemente como una alternativa con la que cuentan las empresas.
- Focalización en el desarrollo de soluciones para las entregas de última milla.
- Globalización 2.0, que modificará las estrategias en cuanto a materiales, maquinaria y trabajadores.
- Creación de cadenas de suministro cada vez más resilientes.
- Estrategias de digital-first para hacer frente a la complejidad y la ubicuidad necesarias en los sistemas logísticos y de transporte.
- Se espera que el comercio B2B se acerque aún más hacia el comercio digital, mejorando sus ventas, y creando estrategias de marketing efectivas.
- Cloud y APIs: la tecnología en la nube y la conexión mediante APIs mejorarán el transporte desde las plantas de producción hasta los centros de distribución.
- Visión única 360º: el Big Data y la analítica ayudarán a comprender cómo funciona cada producto para desarrollar nuevos productos (o modificar los actuales) con base en los datos históricos.
- Seguirá creciendo el papel de la inteligencia artificial para hacer predicciones. Se espera que para el próximo año, el 50% de las predicciones en la cadena de suministros se realicen de forma automatizada gracias a la Inteligencia Artificial.