Los salarios en España permanecen estancados desde 2008. La fuerte destrucción de empleo, tras largos años de recesión económica, ha abierto una brecha en el poder adquisitivo de la sociedad, que, desde el Gobierno y los agentes sociales, luchan por enmendar. No es fácil, teniendo en cuenta que, entre 2012 y 2014, el incremento salarial no ha superado el 0,6 % anual. Supone cantidades irrisorias, pero marca una tendencia y corresponde a intenciones favorables a vincular el crecimiento...
Incrementos salariales. ¿Pueden perjudicar a la economía?
